LA
ASIGNATURA MÁS IMPORTANTE:
No
se me ocurre que pudiera ofrecerse en nuestros colegios e institutos
una asignatura más útil que aquella que ayudase a los chavales a
pensar cómo usamos las palabras y cómo somos usados por ellas. Una
asignatura que les diese a conocer la historia de unas cuantas
palabras importantes –Verdad, Razón, Ciencia, Belleza, Justicia,
Bien, Mal, Dios, Libertad, Progreso, Democracia, Nación, Historia…–
y los diversos intereses a que han servido a lo largo de los tiempos.
Una asignatura, sí, donde meditar sobre la relación entre la
palabra Tiempo y todas las demás palabras. Una asignatura en que
examinar cómo esas palabras se abrazan o se enfrentan, cómo
esconden o se esconden, cómo devoran otras o son engullidas por
otras. Una asignatura donde preguntarse qué tienen que ver el
lenguaje, el dinero y la guerra. Una asignatura en que indagar
quiénes y por qué eligen las palabras con las que pensamos, las
palabras en las que vivimos.
Esa
asignatura tendría entre sus primeros asuntos el significado del
verbo ‘educar’. Se ofrecería en cada curso y en las mejores
horas de cada curso, porque ninguna exigiría tanto de profesores y
alumnos. Y al acabar el bachillerato, todos tendríamos que seguir
estudiándola, porque nunca se nos aprobaría. A una asignatura así,
la más urgente, podríamos dar el nombre de aquella otra que el
Ministerio de Educación ha decidido arrojar al trastero de los
cachivaches inútiles. Podríamos llamarla “Filosofía”.
Juan Mayorga, Premio Nacional de Literatura Dramática 2013, publicado en EL PAÍS el 27 de Octubre de 2013
Interesante
ResponderEliminar